viernes, 29 de enero de 2021

Reflexión del día - Enero 29

 



Enero 29 

¡Hola! mis hermanos, les comparto una breve reflexión que surgió esta mañana al hacer mi oración personal. Esta se deriva de la meditación en el siguiente versículo.

Romanos 12, 9 “El amor sea sin hipocresía. Aborreced lo que es malo, apegaos a lo que es bueno.”

Señor, hoy tu palabra me muestra un ideal que debo perseguir, para con mis hermanos. Y es, el AMARLOS con sinceridad, sin hipocresía buscando el bien y aborreciendo el mal.

Estas dos cuestiones son para mí, un reto y un aliento al mismo tiempo. Ya que, por una parte; al AMAR a mi hermano (prójimo), debo vigilar que mi mente y mi corazón lo hagan sinceramente; sin embargo, sabiendo que la carne me puede fallar tu me llamas a aborrecer el mal y buscar el bien, es decir; buscarte a Ti. Por lo tanto, en la medida que te busco y te persigo como bondad y amor supremo, es en la medida en que el amor/caridad expresados hacia mis hermanos en Cristo y mi prójimo en general, van siendo cada vez mas perfectos. No por mí, sino por Ti; ya que, al SER MAS TU, en mí; soy menos Yo.

Oración.

Señor, permite que mi mente y mi corazón expresen; por encima de todo, un sincero amor por mi prójimo y en caso de que NO sea así, purifica ese amor con tu presencia en mí vida, para que cada vez seas más tú y menos yo.

Amen.


Dios te bendiga.


aquí en audio.

https://www.youtube.com/watch?v=VF1qrxkynNI&t=16s


sábado, 23 de enero de 2021

Introducción a las Ciencias - Comentario de fin de curso.

 



Introducción: Dentro de mis estudios en el diplomado, de filosofía, ciencia y religión, este semestre cursé dos materias; introducción a la filosofía e introducción a las ciencias. El texto que está en los siguientes párrafos, corresponde al examen final de la materia, Introducción a las ciencias. Agradezco a quién se tome el tiempo de leerlo y dejarme su comentario, sobre todo en referencia a los aspectos, donde mi opinión o no es clara o está mal planteada. Cabe mencionar que el tiempo límite para escribir este texto fue de 25minutos.



Comentar el siguiente texto:

«La matemática como tal es una creación de nuestra inteligencia: la correspondencia entre sus estructuras y las estructuras reales del universo que es el presupuesto de todos los modernos desarrollos científicos y tecnológicos, ya expresamente formulado por Galileo Galilei con la célebre afirmación de que el libro de la naturaleza está escrito en lenguaje matemático suscita nuestra admiración y plantea un gran interrogante.

»En efecto, implica que el universo mismo está estructurado de manera inteligente, de modo que existe una correspondencia profunda entre nuestra razón subjetiva y la razón objetiva de la naturaleza. Así resulta inevitable preguntarse si no debe existir una única inteligencia originaria, que sea la fuente común de una y de otra. De este modo, precisamente la reflexión sobre el desarrollo de las ciencias nos remite al Logos creador. Cambia radicalmente la tendencia a dar primacía a lo irracional, a la casualidad y a la necesidad, a reconducir a lo irracional también nuestra inteligencia y nuestra libertad.

»Sobre estas bases resulta de nuevo posible ensanchar los espacios de nuestra racionalidad, volver a abrirla a las grandes cuestiones de la verdad y del bien, conjugar entre sí la teología, la filosofía y las ciencias, respetando plenamente sus métodos propios y su recíproca autonomía, pero siendo también conscientes de su unidad intrínseca»

(Benedicto XVI, Discurso en la IV Asamblea Nacional Italiana, 19-X-2006)

 

Preguntas para enfocar el comentario:

1.    ¿Qué relación hay entre las matemáticas y el conocimiento científico de la naturaleza?

2.    ¿Por qué la reflexión sobre el desarrollo de las ciencias nos remite al Logos creador? ¿Se puede hacer esa reflexión desde las mismas ciencias?

3.    ¿En qué sentido hay unidad y en qué sentido hay diferencias entre la teología, la filosofía y las ciencias?

 

Comentario Rubén Espinoza.

El conocimiento per se, aunado a la observancia de la naturaleza y de lo que nos rodea, nos llevó (como humanidad) necesariamente a definirlo y colocarlo en conceptos, los cuales de alguna manera pudieran representar las ideas, tal cual las expresamos. Para poder plantearlo de una forma “externa”, pero manteniendo rigurosamente su realidad intrínseca con el ser humano; es decir, al entender que los números como tal, son un reflejo de las ideas y éstos nos ayudan a conceptualizar mejor dichas ideas y delimitarlas de manera precisa.

Dada esta relación de las ideas con la interpretación de la naturaleza, y al mismo tiempo la búsqueda del entendimiento de los fundamentos últimos, o las causas de cada una de ellas, necesariamente nos llevan al logos (Dios de los filósofos), dado que las incógnitas de lo existente se expanden al encontrar “certezas”. En el sentido de que, al definir y parametrizar, se dejan delado diversas cuestiones y por ello de una u otra manera, la remisión al logos es inevitable. Es decir; ya sea que se estudie primero ciencias y se busque el fundamento que sostiene a cada una de ellas; o se estudie las ideas, para enmarcarlas en parámetros con el apoyo del saber científico y así, definir de manera precisa su margen de operación. Ambos caminos nos llevan al planteamiento de manera indirecta del logos. Sin embargo, este planteamiento es de manera contingente en referencia a la persona humana que se lo plantea.

La epistemología es el campo en donde se pueden unir los saberes; el científico, el teológico y el filosófico. Respetando plenamente, como dice Benedicto XVI; sus métodos propios y su autonomía. Dado que los tres son saberes y conocimientos que nos conducen a la Verdad si se le busca. Es decir; con la filosofía, en el sentido platónico se establece el mundo de las ideas, con las ciencias se “define” dicho mundo y con la teología se sostiene el mismo y lo eleva a la Verdad revelada y sostén de todo, Dios.

Santo Tómas de Aquino, establece (cfr) Dios es la causa última de las causas segundas, por tanto, el saber científico y filosófico pudieran ser definidos (de manera simplista lo admito) como causas segundas.

Otro punto de unión de los 3 saberes es la persona humana ya que es en el individuo como tal, donde pueden existir y convivir de manera plena los tres saberes; el científico, el filosófico y el teológico. Claro en el nivel y profundidad que cada persona le vaya dando, guiado por una recta intención en la búsqueda de la Verdad y para nosotros los Cristianos esa Verdad está en Cristo Jesús.

 Dios los bendiga.

jueves, 7 de enero de 2021

Propósitos por amor.

 




Que el cuidado de nuestro cuerpo, mente y espíritu NO sea por otra cosa más, que por AMOR a DIOS.


Frecuentemente al iniciar el año muchas personas realizan propósitos específicos para de alguna manera mejorar en los aspectos que cada uno considera debe hacerlo. Dentro de estos objetivos los más comunes son el “bajar de peso” y “hacer ejercicio”, se realizan dietas específicas y en muchas ocasiones se adquiere una membresía para un gimnasio. Sin embargo, para muchos de quienes inician el año con esos propósitos, no es la primera vez que lo hacen y, sin embargo, este objetivo continúa.

Recientemente en meditación, pude entender como ELEVAR esos y otros propósitos para que sean herramienta para un bien mayor y esto es realizar dicho propósito por AMOR y en el AMOR.

Es decir; aun y cuando se establece que el cuidar lo que se come y hacer ejercicio sea genuinamente por salud o por vernos bien, estos dos objetivos pueden ser coronados, desde mi punto de vista por uno mayor y es el AMOR a Dios y a su Palabra, que es mayor que el amor que podamos tener por nosotros mismos.

¿Cómo es esto? Bueno para nosotros los Cristianos tanto la vida, los recursos y el cuerpo son temporales y son prestados por Dios para su cuidado. En este sentido; el cuerpo al ser temporal y prestado por Dios, es importante cuidarlo por amor a Él y a su Evangelio. Sin embargo, este amor debe ser revelado de manera personal, es decir; de alguna manera cada uno de nosotros debe percibir, que Dios le está pidiendo cuidar del cuerpo y la salud en respuesta a su amor por nosotros. Esto se hace más perceptible en la medida en la que más apegados estemos a el mediante la oración, lectura de su palabra y los sacramentos.

Ejemplo; si uno de mis amigos me pide cuidar a sus hijos por “X” cantidad de tiempo. Yo automáticamente haré lo mejor que pueda para cuidar de ellos, por respeto a él y hasta cierto punto un temor de que algo negativo les pudiera pasar. Bueno en este sentido, yo (o tú) al ser hijo de Dios; Él mismo me deja este cuerpo al cuidado mío y dado que Él tiene un amor infinito por mí, mayor al de un padre terrenal puede tener a su hijo. ¿no debería hacer lo mismo que con los hijos de mis amigos? Es decir; cuidar de mí (en todos los aspectos).

Estos cuidados necesariamente deben ser revelados por Dios, de manera personal y nosotros actuar en consecuencia, humildemente. Ya que, al estar constituidos por CUERPO, MENTE y ESPIRITU los cuidados que se deben de observar, trascienden al alimento y el ejercicio, y, se pueden extender a cualquiera que sea el propósito que hayamos establecido que también previamente los encomendamos a Dios.

Utilizando la referencia de inicio de este texto (bajar de peso y ejercicio), incluso la reflexión de cada momento durante el día cambia, no es lo mismo decir o pensar;

“me quiero comer esto o aquello que sé no es bueno para el cuerpo, pero se me antoja mucho, más no lo haré porque me faltan “X” kilos o porque no es sano”.

Que decir o pensar;

“me quiero comer esto o aquello que sé no es bueno para el cuerpo, pero porque TE AMO SEÑOR y AMO lo que me has prestado no lo haré”.

Esta segunda frase, además tiene una carga espiritual, la cual puede ser incluso hasta cierto punto reconfortante emocionalmente.

Por último, me gustaría retomar el aspecto de la humildad al actuar en respuesta al amor de Dios revelado a nosotros para el cuidado de nuestro cuerpo. Al reconocer con humildad esto que Dios nos revela necesariamente, se debe de actuar con el mismo amor y caridad para con quienes aún no ven revelado este aspecto en sus vidas y observando que nuestros cuidados personales no sean piedra de tropiezo para nuestros hermanos a quienes Dios ama exactamente igual que a nosotros. Sino más, bien un área de edificación mutua, teniendo en claro que es Él, nuestro DIOS uno y trino, por el cual andamos. Y de ser posible acompañar al hermano para que crezca en el amor a Cristo mediante su palabra. Para que sea reflejado lo que dice Juan 13, 35. “En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros”.

Dios te bendiga.

Un Laico Como Tú.

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miércoles, 6 de enero de 2021

Tomando Mejores Decisiones



           Sobre el Discernimiento para la toma de decisiones en un sentido Cristiano.


Todos tenemos claro que día con día tomamos decisiones de diversa índole, sin embargo, hay ocasiones que unas decisiones son más relevantes e importantes que otras y por ende estas decisiones requieren, mayor revisión de los detalles, con detenimiento, es decir se requiere discernimiento.


La palabra discernimiento proviene de discernir, que significa separar algo de otra cosa. En este sentido, para hacer esa separación es sumamente importante tener claros los aspectos de las cuestiones a separar.


Un ejemplo sumamente sencillo es; si tenemos que decidir entre la compra de un tipo de vehículo o de otro tipo, tendríamos que revisar TODOS los aspectos que envuelven dicha decisión, dentro de estos aspectos están: Presupuesto, marca, año modelo, kilómetros por litro, garantías etc. Además de revisar a detalle nuestra realidad de vida y como la compra de esto influirá en los otros aspectos de nuestra existencia. Una vez analizado lo anterior se procede con la adquisición de tal manera que sea la mejor decisión.


Ahora bien, con el ejemplo anterior (que no es exhaustivo), de alguna manera se muestra el discernimiento para tomar una buena decisión, que en efecto seria la misma para cualquier persona sea creyente o no.


Entonces, ¿Cuál sería el sentido Cristiano de una decisión como esta o cualquier otra? Desde mi punto de vista, es muy sencillo. Agregando la GRACIA, afinada mediante la ORACIÓN y Lectura de la palabra. Esto para ELEVAR toda buena decisión a una mejor o más santa decisión, es decir; una decisión orientada a la búsqueda humilde de hacer la voluntad de Dios, por amor a Él, en nuestras vidas

Un Laico Como Tú

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Orar todo el tiempo. Hacer la oración simple y sincera, que brote del corazón. Pareciera lo normal y básico, pero es muy común que con el ti...